Una boda de destino en
EL POBLE ESPANYOL DE BARCELONA
Considero que hacer una boda de destino en Barcelona es interesante debido a nuestra impresionante arquitectura, el clima mediterráneo y sobretodo por nuestra gastronomía.
En este caso, además, Hür y Özge escogieron para su celebración uno de los lugares más emblemáticos de Barcelona: su Poble Espanyol.
En la zona donde se encuentra el Monasterio de Sant Miquel se puede disfrutar de unas vistas increíbles de toda Barcelona, y estoy segura de que todos sus invitados quedaron maravillados.
En esta boda, a la que llamaría mejor una “celebración divertida”, no faltaron risas.
Y yo lo que me llevo de ella es el haber podido disfrutar de un ambiente súper bonito en el que los amigos y familiares estuvieron muy implicados en hacer felices a la pareja.
Es de esas bodas en las que te vas con el corazón lleno al ver tanto amor entre las personas.